El Biscúter fue un microcoche fabricado en España a mediados del siglo XX.
La falta de materia prima y, en general, las dificultades económicas de Europa después de la Segunda Guerra Mundial, hizo populares coches diminutos en muchos países europeos. En España la situación era más complicada ya que el gobierno de Francisco Franco era rechazado por muchos gobiernos occidentales y comunistas como un resto del fascismo. En consecuencia, España sufrió un aislamiento relativo del resto del mundo industrializado, funcionó a unos niveles inferiores de desarrollo comparado con Europa Occidental y tuvo que desarrollar sustitutos propios de productos y tecnologías de importación difíciles de conseguir. El Biscúter, pequeño, simple y barato, incluso en comparación con otros microcoches, fue un producto de este entorno económico y se adaptó bien a su tiempo y a su mercado.
ORIGEN
El coche tiene sus orígenes en Francia, a finales de los años 1940, donde Gabriel Voisin, diseñador de aviones y titular de la prestigiosa fábrica de automóviles Voisin, diseñó un coche mínimo llamado Bi-scooter. El nombre implicaba que era del tamaño de dos motos scooter o bien una moto scooter con cuatro ruedas. La idea no atrajo el interés de los fabricantes ni del público, y finalmente vendió la licencia a la firma española Autonacional S.A. de Barcelona.
Cuando se introdujo en el mercado en 1953, el coche no tenía nombre formal y se llamaba simplemente Serie 100, pero pronto pasó a ser conocido como «Zapatilla», por su perfil similar a una zapatilla. Un chascarrillo común era «feo como un Biscúter».
HISTORIA
El Biscúter floreció durante aproximadamente 10 años y se convirtió en un visitante habitual de las carreteras españolas. Poco a poco se le añadieron puertas y ventanas y se fabricaron formas de carrocería distintas, incluyendo camionetas, una elegante furgoneta con caja de madera (el Biscúter Comercial 200 C) y un deportivo casi de juguete llamado Pegasín.
La marca de automóviles Fiat consiguió en 1950 el permiso del gobierno español para abrir una filial llamada SEAT. Al principio, incluso los modelos de diseño italiano más baratos eran considerados coches de lujo, fuera del alcance del consumidor español medio. Con el paso del tiempo y el enriquecimiento del país, SEAT fue obteniendo mayores cuotas de ventas y acabó por expulsar del mercado a las marcas de coches pequeños cuando, en 1957, empezó la fabricación del modelo 600 a un precio muy competitivo.
A principios de los años 1960 terminó la venta y producción de Biscúter, tras una producción total de unos 12.000 coches. Casi todos los Biscúter fueron finalmente desguazados.
EL BISCUTER
Publicado por Daniel en 8:57
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